La celiaquía o enfermedad celiaca (EC) es una patología crónica autoinmune que se caracteriza por la inflamación de la mucosa intestinal (intestino delgado) y daño a su revestimiento producida por la intolerancia a una proteína amorfa llamada gluten. Esto impide la normal absorción de los diversos componentes de los alimentos. Esta proteína se encuentra fundamentalmente en cereales como el trigo, cebada, avena, centeno y por supuesto, en multitud de productos manufacturados que pueden contener dicha proteína e incluso trazas de esta. Es la responsable de la elasticidad de las masas, genera la consistencia y la esponjosidad de panes y de masas horneadas.

Cuando la persona celiaca consume gluten, el sistema inmunitario reacciona causando daño en las microvellosidades del intestino delgado y se genera una malabsorción de los nutrientes, potenciando así una desnutrición continuada. El único tratamiento efectivo en la enfermedad celiaca es la retirada total del gluten de la dieta, de forma permanente.

Se ha observado que las personas con antecedentes de celiaquía son más propensas a padecer la enfermedad, pudiendo manifestarse en cualquier momento de la vida, desde la lactancia hasta la edad adulta y variando la sintomatología de un individuo a otro.

Los síntomas y signos más frecuentes pueden ser:

  • Diarrea constante o intermitente
  • Estreñimiento
  • Dolor abdominal
  • Irritabilidad
  • Cansancio
  • Anemia
  • Pérdida de peso inexplicable
  • En caso de los niños puede producirse un crecimiento lento y estatura por debajo de lo normal

El tratamiento es crónico y por tanto hemos de evitar aquellos alimentos que contengan gluten durante toda la vida. Hemos de tener especial cuidado con los productos preparados industrialmente (precocinados, envasados…) y por supuesto leeremos todas las etiquetas de información nutricional, así como la lista de ingredientes. En caso de tener duda no los cogeremos.

Hay ingredientes que pueden dar información sobre la presencia de gluten: harinas, malta, fécula, emulsionantes, almidón, estabilizantes, saborizantes, proteínas vegetales, etc.

Los únicos aditivos alimentarios que PUEDEN CONTENER GLUTEN son los almidones modificados (desde el E-1404 al E-1450).

Lista de alimentos sin gluten

  • Carnes, pescados, marisco y huevo
  • Lácteos y derivados lácteos (yogur y queso)
  • Frutas verduras, hortalizas
  • Arroz, maíz, las legumbres (soja, lentejas, garbanzos, alubias) y los frutos secos
  • Los azúcares y la miel
  • Las grasas tanto animales (mantequilla) como las vegetales (aceites de girasol, maíz, oliva y margarina).
  • Tampoco presentan gluten los vinos, las bebidas carbonatadas, el café y las infusiones.

Lista de alimentos que pueden contener gluten (Precaución)

  • Embutidos y patés
  • Dulces (turrón, mazapán, etc.)
  • Conservas
  • Algunos tipos de queso fundido o yogur

Lista de alimentos con gluten (Prohibidos)

  • Harina de trigo, centeno, cebada o avena (todos sus panes y masas)
  • Toda la pasta (tallarines, espaguetis, macarrones, fideos). Salvo que se indique «libre de gluten»
  • La gran mayoría de pastelería y bollería industrial (galletas, bizcochos, donuts, etc.)
  • Los productos empanados y rebozados
  • Productos manufacturados (flanes, cremas, salsas, helados, etc.). Excepto que el fabricante indique que están «libres de gluten»
  • Bebidas elaboradas a base de cereales (cerveza, whisky, vodka, etc…)

Nota: Los ingredientes que suelen aparecer en el etiquetado de los productos alimenticios, que PUEDEN contener gluten son: gluten, cereales, harina, almidón, almidones modificados (E-1404 al E-1450), amiláceos, fécula, fibra, espesantes, sémola, proteína/ proteína vegetal, hidrolizado de proteína/ prot. vegetal, malta, jarabe de malta, extracto de malta, levadura, extracto de levadura, especias. Asociación de Celíacos y Sensibles al Gluten.

Ante la duda de si un producto contiene GLUTEN  ¡¡¡NO LO CONSUMA!!!