Los ácidos grasos «trans» (AGT)
Son un tipo de ácido graso insaturado que encontramos principalmente en alimentos manufacturados e industrializados. Estos ácidos grasos se forman cuando los aceites vegetales se vuelven sólidos a temperatura ambiente mediante un proceso llamado hidrogenación y/o hidrogenación parcial (introducción de gas hidrógeno en el aceite a cierta presión y temperatura). Las grasas trans se suelen utilizar para conservar algunos alimentos por mucho tiempo o bien para dar solidez a los aceites vegetales. Un claro ejemplo lo vemos en determinados tipos de margarina que han sido solidificadas mediante la hidrogenación parcial, procurando mejor textura y una mejora significativa de su estabilidad.
Se ha demostrado que los ácidos grasos trans (AGT) son grasas muy perjudiciales para nuestro organismo.
- Elevan los niveles de colesterol LDL (“malo”) en la sangre.
- Aumentan las cifras de grasa circulante (triglicéridos).
- Bajan los niveles de colesterol HDL («bueno»).
- Generan un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
- Se vincula con el desarrollo de algunos tipos de cáncer.
- Eleva el riesgo de padecer diabetes tipo II.
Las fuentes mayoritarias donde suelen aparecer este tipo de ácidos grasos son: alimentos fritos, comida rápida, bollería industrial, algunos tipos de margarina y en alimentos procesados (palomitas de maíz para microondas, algunos helados, pasteles, galletas, bizcochos, alimentos precocinados, etc.). Hemos de ser cautelosos con el consumo de estos tipos de productos y saber que la mejor alternativa pasa por leer el etiquetado de información nutricional y en el caso de encontrar ácidos grasos trans, no dudar en dejar el producto y buscar alguno similar que no los contenga.
Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN)
“Los comerciantes están obligados a decirnos la cantidad de grasas saturadas de sus productos, el etiquetado puede no indicar el contenido en ácidos grasos trans.”
En el Reglamento 1169/2011, sobre la información alimentaria facilitada al consumidor, se expresa lo siguiente:
“En relación con los ácidos grasos trans, la Comisión Europea preparará un informe, en el plazo de 3 años, que podrá acompañarse de una propuesta legislativa”
Debemos esperar para conocer si se elaborará una ley de etiquetado, en la que se contemple e indique, obligatoriamente, el contenido en grasas trans en las etiquetas de los distintos productos o si por el contrario, se prohíbe el contenido de ácidos grasos trans en los alimentos.
Puesto que la legislación europea actual no exige la declaración del contenido en AGT en los diferentes productos, la única opción es buscar en la lista de ingredientes si contiene ácidos grasos hidrogenados o parcialmente hidrogenados.
Articulo realizado por nuestro nutricionista Murcia – Plan Mediterráneo.